1. Kafka-Brod
Entre Franz Kafka y Max Brod se escribió el relato de la
condición pública y privada del escritor. Si entendemos que la sociedad
moderna, como señala Hannah Arendt, se articula en la incorporación de las
esferas pública y privada, con Kafka la literatura llega a ser un acto privado
y el escritor abandona la sociedad definitivamente, cancelando incluso el sueño
romántico de la torre de marfil. Pero en el intento de la borradura propia, le
da a Brod, el amigo, la pauta para terminar el relato: el pedido de quemar
todos sus manuscritos después de su muerte. Brod, en su ansiedad de buen amigo
de Kafka y de la literatura, impide esta borradura y termina el relato publicando
la obra entera de Kafka, que se convierte en la refundación del límite entre lo
público y lo privado. Desde entonces, se situará en este límite la existencia
de la literatura, y del mundo. Este relato dice que el escritor que es
publicado (él único que puede efectivamente ser llamado escritor en la sociedad
moderna), deberá estar siempre muerto. Ser un fantasma se convierte en la
condición única y más verdadera del escritor.
2. Arlt-Piglia